16 de diciembre de 2010

La historia de: Rosalie Lilian hale

Nació en Rochester, Nueva York, en 1915, en el seno de una familia de clase media. Su familia se componía de su padre, su madre, y sus dos hermanos menores. Su padre era banquero. Cuando sus padres vieron lo hermosa que era, intentaron aprovecharse de ello. A ella le gustaba que la alagaran. Un día, la madre de Rosalie la viste con sus mejores ropas para que vaya al banco a llevarle a su padre el almuerzo que se ha dejado olvidado en casa. En el banco conoce a Royce King (el hijo del dueño del banco), que de inmediato se interesa por ella. Empezaron una relación, basada en la atracción física por parte de él, y en la atracción por el dinero y la vida acomodada de ella. La mejor amiga de Rosalie, Vera, ya se habia casado y tenía un hijo, Henry. Rosalie envidiaba la vida de Vera. Apenas unos días antes de su boda, en 1933, Rosalie visita a Vera y a su familia, y allí se da cuenta de que el marido de Vera la quiere de verdad, y no como su prometido. Cuando Rosalie volvia a casa, se encontró con un grupo de chicos borrachos que empezaron a reclamar su atención. Cuando se acercaron, ella reconoció a su propio prometido, que empezó a presumir de la belleza de Rosalie delante de sus amigos, la arrinconaron, la violaron y maltrataron. La dejaron allí tirada cuando la creyeron muerta. Apenas un rato más tarde, Carlisle Cullen la encontró y la convirtió, con la esperanza de que formara pareja con su hijo Edward. Rosalie se alegró cuando vio que su belleza habia mejorado. Enseguida se comprometió con el vegeterianismo de los Cullen, pero antes hizo efectiva su venganza. Robó su vestido de novia, mató a todos los amigos de Royce dejandolo a el de ultimas para que supiera lo que hiba a pasarle, asi lo torturó hasta matarlo. Se lleva bien con Edward, pero desde el primer momento se han tratado como hermanos. Años después, cazando, encontró a Emmett moribundo y lo llevó a Carlisle para que lo transformara para ella. Desde entonces han estado juntos y se han casado en numerosas ocasiones.
"Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción"
Samuel Johonson

15 de diciembre de 2010