29 de agosto de 2009

Existe la reencarnacion

Desde hace mucho tiempo se han contado casos sobre la reencarnación. En el mundo angunas religiones no aceptan la reencarnación otras si. Aqui les dejo algunos casos muy sorprendentes.
  1. Trutz Hardo cuenta el caso de un matrimonio que tiene un hijo que, desde pequeño, pide continuamente el rolex de su padre. Un día, el niño se señala a sí mismo y dice que su nombre es Sunny Ray. Otro día el niño dice que tiene una esposa que se llama Dawn y que había vivido con ella en Texas. También señala el grabado de un perro spitz blanco y grita: "Es Willy, mi perro". Cuando el niño tiene 7 años, el matrimonio va a un seminario a Texas y conocen a una mujer llamada Dawn Ray. La mujer les confirma que enviudó hacía ocho años, que su esposo se llamaba Sunny Ray, que tenía un perro spitz blanco llamado Willy. Llevan al niño a casa de la mujer y, en cuanto la ve, la llama por su nombre y corre a abrazarla. Y, sin tener conocimientos de guitarra y tras alguna tentativa, empieza a tocar y cantar una canción country que Dawn reconocía como la que cantaba su marido.El niño le preguntó además a la mujer si había guardado su reloj, que era un rolex, el mismo que reclamaba el niño a su padre como suyo...
  2. En 1957, en Inglaterra, las hermanas Joanna y Jacqueline Pollock, de once y seis años, fueron atropelladas en la acera por un coche. Un año después, la sra. Pollock quedó embarazada y su marido le dijo que había tenido la corazonada de que nacerían dos niñas gemelas que serían las hijas que habían perdido.A pesar de que el ginecólogo aseguró que no esperaba más que una criatura, la sra. Pollock dio a luz a dos niñas univitelinas. A la primera, la llamaron Jenniffer y a la segunda Gillian. El padre observó que una de ellas tenía, encima de la ceja derecha, una cicatriz idéntica a la que tenía Jacqueline y que se había hecho cuando se cayó a los tres años; y la otra niña tenía un lunar del tamaño del pulgar en el mismo sitio que lo tenía la segunda hija fallecida.A los 4 meses, los padres se trasladaron a otra población y, cuando a los dos años y medio volvieron de visita, observaron que las dos niñas conocían el lugar perfectamente. Antes de poder ver la escuela, una dijo: "Ahí detrás está la escuela". Y la otra dijo: "Allá arriba está la plaza, con el tobogán y el columpio". Y al pasar por delante de su casa, las dos la reconocieron. A los 4 años, su padre abrió una caja donde guardaba los juguetes de sus hijas muertas. Las niñas reconocieron perfectamente qué muñeca y qué juguete era de cada una, llamando a las muñecas por su nombre y alegrándose de verlas después de tanto tiempo. Las niñas mostraban además un gran miedo a los automóviles y tenían el mismo comportamiento que las hijas que habían fallecido.
  3. Shanti Devi nació en la India, en Nueva Delhi, pero a los tres años empezó a afirmar que su casa estaba en Mathura. A los cuatro años contaba detalles de su vida anterior, entre otras cosas que estaba casada, a pesar de que sus hermanas se burlaban de ella.Shanti afirmaba también que procedía de una casa más rica y le decía a su madre: "Tú no eres mi verdadera madre". Aseguraba también que su marido tenía una tienda de tejidos y que su casa de Mathura estaba pintada de amarillo. Los padres se negaban a aceptarlo. Un día Shanti rechazó la carne diciendo que en su casa no comían carne. En la escuela, los niños se reían de ella cuando contaba que estaba casada y tenía un hijo. Su maestro se interesó por su caso y le preguntó detalles como el nombre de su marido y le prometió llevarla a Mathura. Ella contestó: "Mi marido se llama Pandit Kedernath Chobey" y le dio además su dirección completa.El maestro escribió a aquella dirección. A vuelta de correo, aquel hombre informaba que lo que decía la niña era absolutamente cierto. El marido viudo mandó entonces a un primo que fue reconocido por la niña a quien llamó por su nombre.Shanti le preguntó además por su hijo, le describió las habitaciones de la casa y la distribución de la tienda. Finalmente, el marido viajó a Delhi con su actual esposa y el hijo de su primer matrimonio.La niña reconoció a su marido y abrazó a su hijo. Shanti reconoció también sus antiguas joyas. Al llegar a Mathura, la niña reconoció todos los lugares y a las personas que conoció en su anterior vida. Al llegar al dormitorio de la casa, la niña dijo: "Aquí escondí mi dinero. Si miráis debajo de las baldosas encontraréis un cofre con 150 rupias". Shanti reconoció también la casa de sus padres y, entre las 45 personas de aquella casa, abrazó a su madre.

No hay comentarios.: